El día 23 de julio, los postulantes procedentes de la comunidad formativa de Cristo Rey, y los jóvenes aspirantes a la vida pasionista de la comunidad de Tarapoto, llegaron a la comunidad misionera de Yurimaguas. Jóvenes postulantes y aspirantes se congregaron en esta comunidad para vivir una experiencia misionera junto a nuestros hermanos religiosos que sirven a Dios en esta zona de la selva peruana.
Al día siguiente los jóvenes misioneros se dividieron en dos grupos: un grupo, entre aspirantes y postulantes, fue destinado al centro misionero en Lagunas, y otro grupo en Yurimaguas. Cada grupo fue acompañado por religiosos pasionistas, responsables de acompañar a estos jóvenes soñadores: el P. Enrique Rogel, P. Wilmer Jaramillo y el P. Ronal Sangama.
Primera experiencia misionera:
Los jóvenes misioneros en Yurimaguas, muy temprano en la mañana, después de desayunar, se embarcaron en un bote repleto de pasajeros, surcando el río Huallaga, rumbo a una comunidad inserta en la selva. Pero en el trayecto, en medio del río, surgió el primer inconveniente, es decir, en este tiempo del año hay pocas lluvias, por lo cual el caudal del río baja y aparece dunas de arena. La embarcación encalló y quedaron varados, pero los mismos pasajeros movieron la embarcación y lograron continuar su travesía hasta llegar al destino deseado. Al llegar al puerto, abordamos de inmediato motocarros, cada grupo a su destino.
Experiencia vivida por los jóvenes:
Nuestros jóvenes cuentan su experiencia misionera llenos de entusiasmo, pues para ellos era una novedad estar rodeados de naturaleza virgen, de conocer gente
sencilla en estos lugares alejados de las ciudades, pero, sobre todo, gente que cree y vive su fe en ese Dios que acompaña a su pueblo en medio de la selva.
Al llegar a la misión nos alegró mucho la amabilidad de la gente, parecíamos políticos saludando con la mano a cada rato, pues cada vez que nos veían, algunos se nos acercaban y otros desde sus casas nos decían hola hermano”. “Nos gustó mucho la afabilidad de los niños al participar en los actos que organizamos, todos con devoción y alegría”. “Las familias fueron muy amables, apenas llegamos estaba todo organizado, las comidas, las reuniones y las horas de actividad. A pesar de que tienen trabajos en el campo, se prestaron para acudir a nuestras reuniones”.
Una de las cosas que nos impactó por ejemplo fue la foto de los primeros doce pasionistas que llegaron a estas tierras en 1912, impresionante fotografía. Esta foto está en uno de los pasillos de la comunidad de Yurimaguas. Al día siguiente realizamos la misa de envío, y para nuestro asombro nos tocó la fiesta de Nicéforo y los 26 mártires pasionistas de Daimiel, todo fue providencial gracias a Dios.
En un pueblo, nos dio mucho ánimo la presencia del líder católico en la comunidad, allí le llaman Animador, toda una personalidad, con su entusiasmo, nos llevó a un caserío cercano, vimos una hermosa capilla construida por nuestros misioneros y su magnífico nombre: Corazón de Jesús, allí nos acogió una señora comprometida, compartimos esa mañana tanto en muy poco tiempo
Agradecimiento
Nosotros, tanto aspirantes como postulantes, agradecemos a los religiosos pasionistas que trabajan en Yurimaguas, la experiencia vivida. Llevamos el recuerdo de tanta gente sencilla que vive en estos lugares selváticos. Hemos comprendido, en carne propia, la frase: “compartir con los crucificados de hoy”. Hemos comprendido el carisma Pasionista de vivir la Pasión de Jesucristo. Gracias.