Uno de los campos originarios de pastoral de la congregación pasionista son los espacios de ejercicios espirituales, que da testimonio que desde un inicio de la Congregación, el mismo Padre Fundador lo manifiesta al p. Francisco Cosimelli, en una carta del 12 de marzo de 1749, donde acepta la participación de un laico para hacer los ejercicios espirituales bajo la dirección de mismo San Pablo de la Cruz. Este apostolado también lo rescatan las constituciones, que aseveran: «la predicación de santas misiones y  de ejercicios espirituales permanece como nuestro actividad primaria y central» (Const 70)

A lo largo y ancho de nuestra provincia SCOR desarrollamos este apostolado mediante la adecuación de varios de nuestros antiguos retiros como lugares que propicien el encuentro con Dios y el crecimiento espiritual para aquellos que quieran acercarse a dichos parajes.